El sociópata carece de emociones y culpa. Los criminales, ¿nacen o se hacen?. Para contestar a esta pregunta hay que profundizar en dos trastornos de la personalidad: psicopatía y sociopatía.

Abrimos un nuevo apartado, Psicopatía y Sociopatía Genética versus Entorno. Se trata de un interesante capítulo que forma parte del libro Manual Básico de Criminología, de Estefanía Ros Cordón editado por Pinolia.

Te lo contamos en jupsin.com, el portal profesional exclusivo de IPDGrupo.com que te ofrece información para decidir sobre igualdad y salud.



El sociópata carece de emociones y culpa

Estefanía Ros Cordón

También denominado trastorno antisocial de la personalidad. Se caracteriza por la impulsividad, las mentiras, carecer de culpa y emociones y tener tendencia agresivas y de inadaptabilidad a las normas. Según los datos, entre un 3% y un 4% de la población sería sociópata.

A priori, parece que ambos trastornos (psicopatía y sociopatía) son idénticos, al compartir un gran numero de rasgos y características Y, de hecho, en DSM-V, el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (libro de cabecera de psiquiatras y psicólogos), identifica ambas patologías como trastornos de la personalidad antisocial.

Sin embargo, como el propio vocablo indica, los sociópatas carecen de capacidad de encajar y seguir las reglas básicas de la comunidad, les cuesta comportarse siguiendo el orden y, por ello, tienen muchas dificultades para socializar y desenvolverse en el entorno.

Por eso son más impulsivos y llevan a cabo actos más imprevisibles, porque no son capaces de alcanzar sus objetivos de manera sibilina o con carisma.

Estefanía Ros Cordón es socia de Ethikos & Compliance, consultoría con el objetivo de que las organizaciones actúen de manera ética y socialmente responsable.

Otra gran diferencia con la psicopatía, es que la sociopatía se asocia a un factor contextual, más que a un factor no biológico o innato. Es decir, el sociópata nace a raíz de una serie de evidencias que acaban convirtiéndolo en una persona con las características anteriormente mencionadas.

A continuación, incluyo una tabla con el objetivo de sintetizar las diferencias entre ambas figuras:

Cómo lidiar con un psicópata o sociópata

En el caso de creer que estamos tratando con un posible psicópata o sociópata, lo mejor es alejarse y no tener tener ninguna relación con ellos, ya que absorben toda la energía de las personas a su alrededor. Y no son capaces de sentir ni emociones ni responsabilidad afectiva, por lo que acabarán perjudicándonos.

Sin embargo, en el caso de no poder evitar el contacto con esa persona, ya sea porque se trata de un familiar cercano o alguien del trabajo, los mejores consejos son:

  • La calma es una de las mejores armas contra los psicópatas, ya que se suelen aprovechar de las emociones para manipular a los demás en pro de sus beneficios y objetivos.
  • No mostrar temor ni intimidación, pues utilizan la violencia verbal como instrumento para llevar a cabo sus planes. Su actitud será más fría y cruel cuanto más demostremos que eso nos afecta.
  • Hay que mantenerse firme en las convicciones propias y saber establecer límites, pues estas personas tienden a inventar o manipular lo que cuentan para persuadir a los demás y conseguir así sus propósitos. Se aprovechan de la duda o inseguridad para usar su táctica de control.
Manual Básico de Criminología, de Estefanía Ros Cordón y editado por Pinolia.

Priorizar nuestra salud mental y emocional es imprescindible ante estas personas, ya que se aprovecharán de todo lo que puedan conseguir:

  • utilizan a los demás única y exclusivamente para su propio beneficio
  • no tienen sentimientos o vínculos emocionales
  • en cuanto consiguen lo que quieren o consideran que no pueden aprovecharse más de esa persona, van en busca de otra con la que hacer lo mismo


En conclusión, no existe una única respuesta para la pregunta de si los psicópatas y los sociópatas nacen o se hacen, ya que los factores externos como la familia, el entorno y los vínculos que la persona haga a lo largo de su vida influirán en quien llega a ser, incluso con predisposición genética.

Es importante recalcar que, pese que algunas personas nacen con el trastorno de psicopatía, pocos llegan a desarrollarlo con actos violentos o criminales, siendo esto un caso excepcional.


Nota de redacción / El contenido de este artículo forma parte del libro ‘Manual Básico de Criminología’, de Estefanía Ros Cordón y ha sido publicado con el consentimiento de la autora.

Tanto el título como los subtítulos y las ilustraciones han sido añadidos por jupsin.com.

La entrada El sociópata carece de emociones y culpa se publicó primero en Jupsin.

Suscríbete ya a nuestra newsletter

IPDGrupo © 2024. Todos los derechos reservados.