Todo lo que debes saber de los miomas uterinos. También conocidos como leiomiomas o fibromas, son tumores benignos sólidos que se desarrollan en el útero.
Son bastante comunes en mujeres en edad reproductiva y pueden variar en tamaño desde pequeños nódulos, apenas visibles, hasta grandes masas que pueden distorsionar, agrandar y deformar el útero.
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Todo lo que debes saber de los miomas uterinos
«Aunque la prevalencia de miomas uterinos varía según la edad, la raza y otros factores, se estima que hasta el 70% de las mujeres desarrollarán miomas en algún momento de sus vidas».
Así nos lo explica el Dr. Julio Álvarez Bernardi, especialista en Obstetricia y Ginecología de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional y en técnicas de cirugía mínimamente invasiva y cáncer ginecológico.
«Es importante mencionar que algunos miomas uterinos no tienen mayor relevancia, son asintomáticos y se detectan durante revisiones ginecológicas de manera casual, lo que permite su diagnóstico inicial y seguimiento,» señala el Dr. Álvarez Bernardi.
Sin embargo, otros miomas producen una serie de síntomas y molestias. «El origen de estos síntomas reside principalmente en dos factores: el tamaño del mioma y su localización dentro del útero,» explica.
Signos, Síntomas y Molestias de los Miomas Uterinos
Cuando los miomas crecen significativamente o se encuentran en determinadas localizaciones del útero o de la pelvis, pueden causar molestias considerables. Los principales signos y síntomas incluyen:
Sangrado menstrual anormal
Los miomas pueden causar menorragia (períodos menstruales extremadamente abundantes y prolongados), metrorragia (sangrado entre períodos menstruales) y sangrado menstrual prolongado.
«El sangrado abundante es uno de los síntomas más comunes y puede llevar a anemia si no se trata adecuadamente,» añade el Dr. Álvarez Bernardi.
Dolor y Presión
El dolor es un síntoma que puede afectar significativamente la calidad de vida de la paciente.
«Las pacientes pueden experimentar dolor pélvico constante, dolor de espalda y piernas, y dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia),» comenta.
Presión en Órganos vecinos (aparato urinario y aparato digestivo)
Los miomas pueden ejercer presión sobre órganos cercanos. «Su crecimiento puede causar un aumento en la frecuencia urinaria y dificultad para orinar debido a la presión sobre la vejiga, estreñimiento por presión sobre el recto y distensión abdominal. Estos síntomas son particularmente molestos y afectan las actividades diarias de la paciente,» explica.
Problemas Reproductivos
Los miomas pueden dificultar la concepción (infertilidad), causar abortos espontáneos recurrentes y aumentar los riesgos durante el embarazo y el parto, como parto prematuro y necesidad de cesárea.
«Los miomas pueden complicar los planes reproductivos de las pacientes, lo que requiere una valoración cuidadosa y personalizada,» señala el Dr. Álvarez Bernardi.
Anemia
«La pérdida excesiva de sangre durante los períodos menstruales puede llevar a anemia ferropénica, que se manifiesta con síntomas como fatiga, debilidad y palidez. Es una complicación común pero tratable si se detecta a tiempo,» advierte el especialista.
Diagnóstico de los Miomas
El diagnóstico de los miomas se sospecha muchas veces por la clínica de la paciente, principalmente por el sangrado uterino anómalo. «Los síntomas descritos anteriormente, como el sangrado abundante, pueden ser indicativos de la presencia de miomas,» comenta el Dr. Álvarez Bernardi.
También se puede sospechar con la exploración clínica, cuando se detecta un útero aumentado de tamaño a la palpación. «Un examen clínico puede revelar un útero agrandado y firme, lo que sugiere la presencia de miomas,» añade el Dr. Álvarez Bernardi.
Ecografía y resonancia magnética
Ante la sospecha clínica de miomas se realizan pruebas de imagen como la ecografía, tanto por vía vaginal como vía abdominal.
«La ecografía permite un diagnóstico de sospecha de la tumoración localizada en el útero, además nos permite evaluar su localización, tamaño y la vascularización del mioma o miomas,» explica.
En algunas ocasiones, la ecografía no es suficiente para precisar el diagnóstico, por lo que se realizan otras pruebas de imagen como la resonancia magnética (RM) de la pelvis.
«La RM nos ayuda a definir las características morfológicas del mioma, su localización exacta y para identificar posibles miomas atípicos,» señala el Dr. Álvarez Bernardi. «Es especialmente importante en casos de miomas grandes, muy vascularizados o de rápido crecimiento.»
Histeroscopia
Otra prueba complementaria es la histeroscopia, utilizada principalmente para los miomas submucosos, que son aquellos que crecen hacia el interior de la cavidad uterina.
«La histeroscopia permite una visualización directa del interior del útero mediante un telescopio introducido a través de la vagina, su realización nos ayuda a seleccionar la mejor estrategia de tratamiento para la paciente.»
Como explica doctor Álvarez Bernardi, el diagnóstico definitivo de los miomas, como para cualquier tumoración, se obtiene mediante biopsia y su estudio patológico en laboratorio.
«No siempre es necesario realizar una biopsia, solo se realiza en aquellos casos donde está indicado el tratamiento quirúrgico. En estos casos, su realización nos permite confirmar la naturaleza benigna de la tumoración y descartar otras condiciones.»
Factores que influyen en el tratamiento
El tratamiento de los miomas uterinos depende de varios factores. Entre ellos, el tamaño, la ubicación y el número de los miomas, así como los síntomas de la paciente, su edad, su deseo de tener hijos y su estado de salud general.
La decisión sobre el tratamiento puede incluir opciones médicas y quirúrgicas, y generalmente se realiza de manera personalizada.
(1) Tratamiento médico de los miomas
El tratamiento médico suele ser la primera línea de manejo, especialmente para los miomas más pequeños o cuando los síntomas son leves a moderados.
Los objetivos del tratamiento médico son aliviar los síntomas y, en algunos casos, reducir el tamaño de los miomas. Entre las opciones de tratamiento médico se incluyen:
Medicamentos antihormonales
Los agonistas y antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) son medicamentos que bloquean la acción de esta hormona, cuya función puede favorecer el crecimiento de los miomas.
«Estos medicamentos son efectivos para reducir el tamaño de los miomas y aliviar síntomas como el sangrado abundante y el dolor,» comenta el Dr. Álvarez Bernardi.
«Son especialmente útiles como tratamiento preoperatorio para reducir el tamaño y los síntomas de los miomas antes de una cirugía.»
Tratamientos sintomáticos no hormonales
«Estos tratamientos se centran en mejorar los síntomas y molestias sin influir directamente en el tamaño de los miomas,» explica. Entre estos tratamientos se incluyen:
- Tratamiento con hierro (Ferroterapia): Es esencial para tratar la anemia causada por la pérdida excesiva de sangre. Puede administrarse por vía oral o intravenosa según sea necesario.
- Ácido Tranexámico: Recomendado para controlar el sangrado menstrual abundante, favorece la coagulación. Aunque puede ser efectivo, también puede incrementar la necrosis y trombosis de los miomas.
- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs como el ibuprofeno): Utilizados principalmente como analgésicos para aliviar el dolor y la menstruación dolorosa (dismenorrea). «Aunque son útiles para el dolor, tienen una efectividad limitada en el control del sangrado,» añade el Dr. Álvarez Bernardi.
Tratamientos sintomáticos hormonales
«Los anticonceptivos hormonales y los gestágenos son especialmente efectivos para controlar el sangrado menstrual abundante,» comenta el Dr. Álvarez Bernardi.
- Anticonceptivos Hormonales: Estos medicamentos ayudan a regular los ciclos menstruales y reducir el sangrado.
- Gestágenos: Se recomiendan en pautas continuas, o de más de 21 días al mes, para mayor eficacia en el control del sangrado.
- DIU de Levonorgestrel (DIU-LVNG): «Este dispositivo intrauterino es muy eficaz para reducir significativamente el sangrado menstrual en mujeres seleccionadas,» explica el Dr. Álvarez Bernardi. «Es particularmente útil en pacientes con miomas más pequeños y cavidades uterinas menos distorsionadas.»
(2) Tratamiento quirúrgico de los miomas
El tratamiento quirúrgico se considera cuando los miomas causan síntomas graves, no responden al tratamiento médico, afectan significativamente la calidad de vida de la paciente.
O, como explica el Dr. Álvarez Bernardi, «cuando por las pruebas de diagnóstico de imagen u otras características clínicas o analíticas, tengamos la sospecha que se pueda tratar de un mioma atípico, incluso con signos de sospecha de malignidad (sarcoma uterino). En esos casos es obligatorio el tratamiento quirúrgico para su extirpación y diagnóstico definitivo en el laboratorio de patología».
De las técnicas conservadoras a la extirpación total
Las opciones de cirugía de los miomas varían desde las técnicas más conservadoras en las que se extraen uno o varios miomas (miomectomía única o múltiple), hasta la extirpación total del útero y sus miomas (histerectomía completa).
«En la actualidad, para mayor seguridad del paciente y una recuperación más rápida, recomendamos realizarlas mediante técnicas de cirugía mínimamente invasiva,» añade el Dr. Álvarez Bernardi.
La elección de la técnica a realizar está basada en las características específicas de cada paciente, y la decisión es tomada en conjunto por el especialista y la paciente.
Cirugía Mínimamente Invasiva de miomas uterinos
Las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas implican realizar operaciones a través de pequeñas incisiones o utilizando los orificios naturales del cuerpo, lo que reduce significativamente el trauma quirúrgico. Estas técnicas ofrecen varias ventajas, incluyendo menor dolor postoperatorio, menor estancia hospitalaria, menor riesgo de infección, tiempos de recuperación más rápidos y cicatrices mínimas.
Entre las técnicas de cirugía mínimamente invasiva, destacan:
Laparoscopia
Esta técnica permite la extirpación de los miomas a través de tres a cuatro pequeñas incisiones en el abdomen, cada una de aproximadamente 0.5 a 1 cm.
Existen modalidades como lalaparoscopia convencional con cámaras de 3D o 4K (4 veces la alta definición), y la laparoscopia robótica que utiliza visión en 3D y brazos robóticos mecanizados para una mayor precisión.
«La laparoscopia ofrece un tiempo de recuperación más corto y menos dolor postoperatorio en comparación con la cirugía abierta,» explica el Dr. Álvarez Bernardi.
Histeroscopia
Esta técnica permite extirpar miomas submucosos, que están localizados en el interior de la cavidad uterina, sin necesidad de incisiones.
«La histeroscopia se realiza introduciendo un endoscopio a través de la vagina y el canal cervical, llegando hasta el interior del útero,» comenta el Dr. Álvarez Bernardi.
Estos endoscopios de pequeño calibre llevan acoplados diferentes sistemas de energía: eléctrica (resectoscopios), mecánica-(morceladores), o láser, que permiten la extirpación segura de los miomas localizados en el interior de la cavidad uterina, sin incisiones y en régimen de cirugía sin ingreso».
Cirugía v-NOTES (Vaginal Natural Orifice Transluminal Endoscopic Surgery)
Es una técnica innovadora que utiliza los orificios naturales del cuerpo, en este caso, la vagina, para realizar cirugías como la miomectomía o la histerectomía.
«Esta técnica permite acceder al interior de la cavidad abdominal a través de la vagina, sin hacer incisiones en el abdomen, con visión directa mediante un telescopio con cámara de alta resolución y dos instrumentos para operar».
V-NOTES ofrece ventajas significativas, como un menor dolor postoperatorio y disminuye el riesgo de infección, una recuperación rápida y ausencia de cicatrices visibles en el abdomen.
Abordajes alternativos de los miomas
Existen también opciones no quirúrgicas como la Embolización de Arterias Uterinas (EAU), que reduce el tamaño de los miomas bloqueando el flujo sanguíneo hacia ellos. Este procedimiento conserva el útero y ofrece una recuperación rápida, sin embargo, como explica el especialista:
«Es un procedimiento que tiene sus limitaciones, como que no se puede analizar el mioma tratado y que no está indicado para mujeres que deseen quedarse embarazadas».
La ablación por radiofrecuencia y el ultrasonido focalizado guiado por resonancia magnética (RM) son otras alternativas que destruyen los miomas de manera precisa y con mínima invasión, permitiendo una rápida recuperación y preservando la salud del tejido circundante.
«Todos estos tratamientos tienen sus limitaciones, principalmente la falta de diagnóstico definitivo por biopsia y la posibilidad de tener embarazos posteriores. Además, aún no se demostrado una seguridad absoluta para estas pacientes».
Cirugía tradicional en el tratamiento de los miomas uterinos
En algunos casos, puede ser necesario recurrir a técnicas de cirugía de miomas más tradicionales. La miomectomía abdominal (laparotomía) implica la extirpación de miomas grandes, muy numerosos o de difícil localización en el útero a través de una incisión abdominal.
«Aunque se trata de una técnica más tradicional, se recomienda realizarla con un abordaje mínimamente invasivo, como la mini-laparotomía, que utiliza una pequeña cicatriz transversal por encima del pubis, menor de 8 cm. Esta técnica puede combinarse con la laparoscopia para mayor seguridad del paciente y para disminuir el sangrado durante la cirugía,» explica el Dr. Álvarez Bernardi.
Extirpación total del utero y sus miomas
En situaciones donde los miomas son muy grandes o numerosos, cuando otros tratamientos no han sido efectivos, o cuando la paciente ha cumplido su deseo de ser madre, la histerectomía (extirpación total del útero y sus miomas) puede ser la opción más adecuada y segura.
«La histerectomía elimina todos los síntomas relacionados con los miomas, previene su recurrencia, y la paciente no tendrá menstruaciones, aunque podría conservar los ovarios y su función hormonal,» señala el Dr. Álvarez Bernardi.
«Esta técnica también se recomienda realizarla con un abordaje de cirugía mínimamente invasiva, para mayor seguridad del paciente y una pronta recuperación. La histerectomía proporciona una solución definitiva, especialmente en pacientes que ya han completado su deseo gestacional,» añade el Dr. Álvarez Bernardi.
Miomas, tumores benigno
En resumen, los miomas uterinos son tumores benignos comunes en mujeres en edad reproductiva que pueden variar desde asintomáticos hasta causar síntomas graves. Los tratamientos disponibles incluyen opciones médicas, como medicamentos antihormonales y tratamientos sintomáticos, así como intervenciones quirúrgicas.
Hoy en día, profesionales expertos como el Dr. Julio Álvarez Bernardi, que cuenta con entrenamiento, especialización adecuada y una larga experiencia, pueden resolver la mayoría de los casos que requieren cirugía mediante técnicas de cirugía mínimamente invasiva, aumentando la seguridad y mejorando la recuperación de las pacientes.
La elección del tratamiento debe ser personalizada, considerando los síntomas de la paciente, su deseo reproductivo y las características específicas de los miomas. El Dr. Álvarez Bernardi enfatiza la importancia de las revisiones ginecológicas periódicas para la detección temprana, el diagnóstico precoz y el manejo adecuado de los miomas.
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