El verano es una estación que trae consigo alegría, actividades al aire libre y días más largos. Sin embargo, también trae una variedad de ruidos que pueden ser molestos y perturbadores.

Desde el zumbido constante de los aparatos de aire acondicionado hasta el bullicio de las fiestas y el tráfico, los ruidos del verano pueden afectar nuestra tranquilidad y bienestar.

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Los irritantes ruidos del verano y cómo evitarlos

En este artículo, repasamos algunos de los ruidos que sufrimos durante el verano, sus efectos en nuestra salud y consejos para evitarlos.

La exposición constante a ruidos puede tener efectos negativos en nuestra salud física y mental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido excesivo puede causar problemas como:

  • Estrés
  • Trastornos del sueño
  • Pérdida auditiva
  • Enfermedades cardiovasculares

Además, el ruido nocturno puede interrumpir el sueño, lo que puede llevar a fatiga y disminución del rendimiento durante el día.

El aire acondicionado y los ventiladores son esenciales para mantenernos frescos durante el calor del verano.

Sin embargo, su funcionamiento puede generar un ruido constante que llega a ser muy molesto, especialmente por la noche.

El verano es la época ideal para fiestas y reuniones al aire libre. El sonido de la música alta, las risas y las conversaciones puede ser perturbador, especialmente en áreas residenciales densamente pobladas.

El tráfico tiende a aumentar durante el verano, con más personas viajando, haciendo excursiones y vacaciones. El ruido de los coches, motocicletas y camiones puede ser un gran problema, especialmente en áreas urbanas.

El buen tiempo del verano es aprovechado para realizar obras y construcciones. El sonido de las máquinas, martillos y otros equipos de construcción puede ser muy molesto.

El zumbido de los insectos, como los mosquitos y las cigarras, es una banda sonora común en las noches de verano. Aunque es natural, puede resultar irritante.

Consejos para protegernos del ruido en verano

Una solución práctica para reducir la exposición a los ruidos es el uso de tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido.

Estos dispositivos pueden ayudar a bloquear los sonidos molestos y permitir un ambiente más tranquilo para descansar o concentrarse.

Mejorar el aislamiento acústico de las ventanas y puertas puede ser muy efectivo para reducir el ruido exterior.

Existen materiales específicos, como las ventanas de doble acristalamiento y las puertas acústicas, que pueden ayudar a minimizar la entrada de sonido.

Si el ruido del aire acondicionado es un problema, considera la ubicación de la unidad exterior.

Colocarlos en un lugar menos cercano a las ventanas de las habitaciones principales puede reducir el ruido percibido en el interior de la casa.

Designar una habitación o un rincón de la casa como un espacio tranquilo puede proporcionar un refugio del ruido.

Equipar este espacio con elementos que absorban el sonido, como alfombras, cortinas gruesas y muebles tapizados, puede mejorar la acústica del lugar.

La vegetación puede actuar como una barrera natural contra el ruido. Plantar árboles, arbustos y enredaderas alrededor de la casa puede ayudar a amortiguar el sonido exterior y crear un ambiente más silencioso .

Si es posible, intenta programar actividades al aire libre en horas menos ruidosas, como temprano por la mañana o al final de la tarde. Esto puede reducir la exposición al ruido de tráfico y otras fuentes.

Viñeta de Idígoras y Pachi, concienciación contra el ruido, en conRderuido.com.

Si los ruidos de las fiestas y reuniones de los vecinos son un problema, considera hablar con ellos de manera cortés para encontrar una solución que funcione para ambos.

A veces, simplemente hacerles saber que el ruido es un problema puede llevar a una disminución del mismo.



Defiéndete del ruido también durante el verano

El verano trae consigo una serie de ruidos que pueden ser perturbadores y afectar nuestra calidad de vida. Sin embargo, existen múltiples estrategias que podemos implementar para minimizar estos ruidos y disfrutar de una temporada más tranquila y placentera.

Desde el uso de dispositivos de cancelación de ruido hasta la mejora del aislamiento acústico y la plantación de vegetación, hay muchas maneras de crear un ambiente más silencioso.

Al tomar medidas para reducir la exposición al ruido, podemos proteger nuestra salud y bienestar durante los meses de verano.


Fuentes

Organización Mundial de la Salud (OMS), Asociación Española de Acústica (AEA) e Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST).

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