El desafío de aprender a ser una persona asertiva. Abordamos en este artículo un nuevo aspecto de las Personas Altamente Sensibles.
En 2025, seguimos aprendiendo sobre el significado de ser PAS. Nos queda mucho por conocer. Para ello, contamos con la colaboración de la Asociación de Psicólogos y Profesionales de Alta Sensibilidad (PAS España).
Ser una persona altamente sensible no es una desventaja, sino una forma profunda de estar en el mundo, con una capacidad única para captar matices emocionales, conectar con los demás y reflexionar con profundidad.
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El desafío de aprender a ser una persona asertiva
Dra. Manuela Pérez Chacón
Como persona segura de ti misma tienes la capacidad de expresar lo que piensas y sientes con honestidad, sin dejar de lado el respeto por ti misma ni por los demás.
Esta seguridad interna facilita tu asertividad, entendida como una forma de comunicación que permite defender los propios derechos sin herir a otros, basada en una autoafirmación clara y equilibrada.
Sin embargo, como persona altamente sensible (PAS), este proceso puede volverse especialmente desafiante, sobre todo si experimentas inseguridad o una alta carga emocional frente a situaciones sociales.
Responder con acercamiento, no con evitación
La sensibilidad elevada hace que ciertos contextos se vivan con más intensidad, lo que puede derivar en evitación, miedo al rechazo o una fuerte autocrítica. Frente a ello, aprender a ser asertiva no solo es necesario, sino profundamente transformador.
El primer paso para ganar en seguridad y en asertividad si eres PAS, consiste en responder con acercamiento, no con evitación.
En vez de huir ante la ansiedad o el malestar social, es más constructivo acercarse a la situación con curiosidad, recordando que el hecho de sentirte incómoda no implica estar en peligro. Este acercamiento gradual fortalece la confianza.
Restablecer el equilibrio emocional
Mantenerte anclada en el presente también es importante: cuando la mente comience a anticipar escenarios negativos, regresar conscientemente al aquí y ahora, respirar y observar tu cuerpo, te puede ayudar a restablecer el equilibrio emocional.
Los pequeños gestos también cuentan, como saludar con autenticidad y establecer el contacto visual. No se trata de forzar una sonrisa, sino de conectar desde lo genuino, algo que transmite seguridad sin esfuerzo.
Para evitar el temor al silencio o a no saber qué decir, resulta útil preparar mentalmente algunos temas de conversación que sean de interés personal o que puedan resonar con el otro.
Escucha con atención y rompe el hielo
Escuchar con atención también proporciona claves para intervenir de forma natural. Mostrar disposición al diálogo desde la curiosidad, con preguntas simples como “¿Qué te pareció el evento?” o “¿Cómo conociste a esta persona?”, no solo rompe el hielo, sino que alivia la presión interna, al centrar la atención en el interlocutor.
Además, hablar con un tono audible y una pronunciación clara, refuerza la imagen de seguridad y facilita que las palabras tengan impacto.
Aceptar los silencios como parte normal de una conversación, sin interpretarlos como fracasos. Lejos de ser vacíos incómodos, los silencios pueden ofrecer un espacio para respirar, observar y reconectarse.
Observar el ambiente, leer las señales del grupo y adaptarse con conciencia, pero sin dejar de ser tú misma, te va a permitir integrarte de forma natural y respetuosa.
Separa la crítica del ataque feroz
Además, aprender a tolerar las críticas con madurez te transforma, dejas de tener miedo para hacerte más segura.
Incluso provocar deliberadamente una pequeña discusión constructiva puede entrenar la capacidad de separar la crítica del ataque personal, comprendiendo que tener tu propio punto de vista es parte del diálogo, no una amenaza.
Ser asertiva no es negar tu sensibilidad
De este modo, como PAS, ser asertiva no es negar tu sensibilidad, sino aprender a sostenerla con fuerza y claridad, convirtiéndola en una aliada que enriquece tu manera de comunicarte con el mundo.
Ser una persona altamente sensible no es una desventaja, sino una forma profunda de estar en el mundo, con una capacidad única para captar matices emocionales, conectar con los demás y reflexionar con profundidad.
Cuando una PAS aprende a ser asertiva, no está traicionando su sensibilidad, sino fortaleciéndola. Estás eligiendo expresarte con claridad sin renunciar a tu empatía, defender tus necesidades sin culpa, y construir vínculos donde el respeto no solo es hacia el otro, sino también hacia ti misma.
Asertividad, puente entre la sensibilidad y la fuerza
Imagina a alguien que, después de años sintiendo incomodidad al poner límites, logra decir con serenidad: “Necesito un momento para mí, te lo agradezco pero hoy no puedo acompañarte”, y lo hace sin sentir que decepciona a nadie.
O piensa en una conversación difícil en la que una PAS puede mirar a los ojos, hablar con voz firme y decir lo que realmente piensa sin miedo al rechazo, sabiendo que no necesita validarse a través de la aprobación externa.
La asertividad es, en este sentido, un puente entre la sensibilidad y la fuerza, una forma de protegerte sin aislarte.
Ser asertiva no es hablar más fuerte, sino con más seguridad
Aprender a decir “sí” cuando lo sientes y “no” cuando lo necesitas, pedir espacio sin esconder el afecto, participar sin exigirte perfección, es una forma poderosa y sanadora de vivir tu sensibilidad como lo que verdaderamente es: una fortaleza.
Porque al final, ser asertiva no es hablar más fuerte, sino hablar con más seguridad, y eso, para una persona altamente sensible, puede llegar a ser algo realmente valiente y transformador.
Todo lo que necesitas saber sobre las Personas Altamente Sensibles (PAS)
Dra. Manuela Pérez Chacón, presidenta de PAS España
La Dra. Manuela Pérez Chacón es Licenciada en Psicología con dos especialidades, industrial y clínica, por la Universidad nacional de Educación a distancia. Es Doctora en Psicología de los Recursos Humanos por la Universidad de Sevilla.
En el área de la salud, es fundadora y miembro de la Unidad de Salud Mental del Hospital Jerez Puerta del Sur. Trabaja realizando psicoterapia cognitivo conductual. Pertenece al Colegio de Psicólogos de Andalucía Occidental.
En el área de la Psicología Industrial, es fundadora y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Técnicos en Prevención de Riesgos Laborales de Andalucía. Trabaja e investiga en riesgos psicosociales. Tiene experiencia como profesora ayudante en la Universidad Internacional de la Rioja.
En el área de la Psicología de la Personalidad, es fundadora y preside la Asociación de Psicólogos y Profesionales de Alta Sensibilidad (PAS España). Trabaja la difusión y divulgación científica de la Sensibilidad de Procesamiento sensorial, colaborando en medios de comunicación, tales como RNE, TVE o El País y ahora con jupsin.com, IPDGrupo.com.
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