
Respuesta a cuestiones importantes sobre la educación sexual. Nueva entrega de la serie de artículos profesionales sobre Educación Sexual.
Contamos con la sexóloga Diana Poladura, que junto a la psicóloga Silvia Chamorro han formado la cooperativa PsiSex, que nace para crear sinergias entre Psicología y Sexología.
Te lo contamos en pereznoesraton.com, portal profesional exclusivo de iPDGrupo.com con información para decidir sobre salud y bienestar.

Respuesta a cuestiones importantes sobre la educación sexual
Diana Poladura
En los últimos años, ha surgido cierta controversia en torno a la educación sexual, en especial cuando hablamos de la educación sexual en las aulas.
Surgen opiniones en torno a una hipersexualización, a «meter o dar ideas», a la incitación…
… una negatividad relacionada con ver la sexualidad ligada a la genitalidad, a las prácticas eróticas…
… una visión muy reducida para la amplitud que abarca este concepto, pues la sexualidad es la forma en la que vivimos como personas sexuadas y en ella no sólo tiene que ver lo biológico sino también otras dimensiones como la psicológica y la social.
Estamos hablando de «educación sexual» de hecho y no «afectivo-sexual» porque dentro de lo sexual también se abarcan los afectos.
La misma UNESCO define la «educación sexual integral», tampoco nombrándola como «afectivo-sexual», como un proceso que se basa en un currículo para enseñar y aprender acerca de los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad.

¿Es necesaria o no la educación sexual?
Respondiendo a la pregunta de si es necesaria o no la educación sexual, desde la Sexología se suele decir que no educar en este aspecto es imposible.
Si no hacemos educación sexual también estamos transmitiendo un mensaje, estamos dejando ver que la sexualidad es algo de lo que no se habla, perpertuando de esta manera la negatividad, los tabúes y cerrando la puerta a la posibilidad de expresar dudas e inquietudes.
Solo con esto, ya queda bastante de manifiesto que sí hay que hablar de sexualidad, sí hay que hacer educación sexual.
¿Cuándo comenzar la educación sexual?
Esta es también una duda frecuente, sobre todo en el entorno familiar. Si nos paramos a pensar en que la sexualidad se va construyendo biográficamente a lo largo de nuestras vidas y la amplitud de cuestiones que abarca, tiene sentido que desde la infancia.
Al igual que tiene sentido comprender que las personas adultas también pueden verse beneficiadas recibiendo educación sexual.
Está claro que los contenidos variarán y se adaptarán a las edades. Se trata de un campo de estudio muy amplio con muchas cuestiones fácilmente abordables desde edades muy tempranas.
¿Para qué desde la infancia y durante toda la vida?
Los objetivos de la educación sexual según el marco sexológico del hecho sexual humano son:
- Conocerse como personas sexuadas. Aquí entraría la fisiología, los cuerpos, los deseos, los placeres, las emociones, etc.
- Aceptar nuestra sexualidad. Identidades, orientaciones del deseo y trabajo sobre los roles de género, etc.
- Expresar la erótica de forma satisfactoria. En este objetivo, podríamos contemplar los afectos, las relaciones eróticas entendidas no únicamente desde el coito, prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y contracepción, etc.
- Encontrarse, interrelacionarse con otras personas sexuadas. Aquí entraría la comunicación, los buenos amores y prevención de violencias, el consentimiento, mitos del amor romántico, familias y amistades, etc.

¿Cual es la realidad a la hora de acceder a la educación sexual?
A nivel internacional y volviendo a la UNESCO, podemos ver que existe hasta un currículo académico con los contenidos que podrían impartirse por edades.
En España, dentro de la legislación actual, la educación sexual forma parte del currículo académico durante la etapa obligatoria. La comunidad educativa puede estar apoyada por las administraciones públicas.
También la Ley Orgánica 1/2023 que reforma la Ley de Salud Sexual y Reproductiva la promueve como la educación sexual.
A la hora de aplicar la legislación vigente observamos situaciones variables y aún un acceso reducido a la educación sexual.
Tenemos por un lado, como ejemplos, Asturias con el programa «Ni ogros ni princesas», en el que participa comundiad educativa, sanitaria y formación sexológica. Y con la posibilidad, incluso, de desarrollar la asignatura «sexualidades».

Pero lo más común es que nos encontremos distintos escenarios, según centros educativos.
- Aquellos donde los contenidos lleguen de manos de profesorado más implicado en este tema.
- En los que colaboren profesionales sanitarios.
- Que soliciten programas a entidades, ya sea directamente desde las asociaciones de madres y padres o con los solicitados por los ayuntamientos, tejido asociativo de distinta índole que acude a dar charlas puntuales (asociaciones feministas, LGTBIQA , etc.
También es habitual que, en los centros donde se imparte, se dedique una sesión a las familias, que puede ser informativa, entorno al programa, o bien con herramientas y conocimientos para facilitar la educación sexual también en el hogar.

¿Cómo mejorar y dónde encontrar la educación sexual?
- Buscando información de calidad. Fiarnos de los contenidos que han sido elaborados por profesionales (publicaciones, libros, podcast, etc).
- Estar pendiente de eventos, clases o talleres que se imparten a nivel local, que suelen ser gratuitos. Ya hemos hablado de la situación a nivel educativo, pero fuera de este, a parte de la infancia y la adolescencia, encontramos actividades promovidas por asociaciones que trabajan con colectivos específicos y acercan la educación sexual a cuestiones que les afectan, actividades organizadas por los ayuntamientos, educación comunitaria relacionada de los centros sanitarios, etc.
- Clases o talleres de cuestiones más amplias a más concreta promovida por profesionales.
¿Qué podemos conseguir?
- Mejorar nuestro autoconocimiento a diferentes niveles. Se trata de algo importante siempre, pero más si cabe en épocas de cambios como sucede, por ejemplo, en la adolescencia.
- Fomentar la aceptación de nuestra sexualidad favorece una mejor autoestima.
- Fomentar la prevención de abusos y violencias (abuso sexual infantil, bullying, violencia de género, lgtbfobia, etc.
- Se fomenta el entendimiento y la mejora en la forma de relacionarnos.
- Prevención de embarazos no deseados.
- Prevención de infecciones de transmisión genital/sexual.
- Desmitificar creencias erróneas y tabúes.
- Una visión de la sexualidad en positivos, que tiene cuenta los deseos y placeres.
- Flexibilización de los roles de género.
PsiSex S.Coop de Iniciativa Social
PsiSex S.Coop de Iniciativa Social nace con la intención de crear sinergias entre dos disciplinas afines como son la Psicología y la Sexología.
Nuestra visión es crear un espacio donde la salud mental y la sexualidad no sean un tabú, donde disfrutar de autoconocerse, aceptarse y aprender a relacionarse de forma positiva.
Nuestro objetivo en esta plataforma de difusión es proporcionar un espacio informativo con perspectiva de género y feminista en el cual la diversidad y la disidencia son bienvenidas.

Silvia Chamorro y Diana Poladura
Silvia Chamorro es Graduada en psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Master en psicología de la intervención social por la Universidad de Murcia y Master en orientación educativa por la Universidad de León.
Diana Poladura es graduada en enfermería por la Universidad de León, especialista en geriatría y matrona. Es sexóloga por la Universidad Camilo José Cela y cuenta con un postgrado en cooperación internacional al desarrollo por la Universitat Oberta de Catalunya.
The post Respuesta a cuestiones importantes sobre la educación sexual appeared first on Pérez No Es Ratón.


