¿Envejecen también nuestros ojos? ¿Ves peor con los años? ¿Sientes que has perdido vista desde que cumpliste los 40? ¿El aspecto de tus párpados ha cambiado con la edad?

Detrás de todos estos cambios se encuentra el envejecimiento ocular, un proceso natural asociado a la edad.

Al igual que envejecen la piel y otras partes de nuestro cuerpo, también lo hacen los ojos y esto puede dar lugar a diversos problemas visuales. ¿Cuáles son los más comunes y sus síntomas?

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¿Envejecen también nuestros ojos?

El efecto más conocido del envejecimiento ocular es la pérdida de vista. Con el paso de los años, se produce este efecto, que puede provocar cambios en todas las estructuras del ojo: párpado, córnea, cristalino y retina.

La doctora Belén Torres Ledesma, especialista en Oftalmología del Hospital Quirónsalud Clideba, recomienda realizar una revisión de la vista al menos una vez al año a partir de los 50 años.

Catarata: causante de la pérdida de vista

Esta enfermedad es muy habitual con la edad y su principal consecuencia es la pérdida de la visión. Pero ¿qué es en realidad una catarata en el ojo?

La catarata es el término médico para referirse al oscurecimiento del cristalino, lente que utilizan nuestros ojos para enfocar las imágenes en la retina. Por eso, cuando aparece la catarata, nuestra visión disminuye.

Entre los síntomas más habituales de la catarata se encuentran:

  • Dificultad para ver de lejos
  • Falta de luz al leer de cerca
  • Pérdida de nitidez
  • Los colores se ven con menos nitidez

¿Tiene solución la catarata?

Sí, a través de una cirugía ambulatoria que, además de ser muy rápida, no requiere ingreso hospitalario. Además, solamente se necesita anestesia atópica para realizarla.

Sobre el procedimiento, la especialista indica que «se trata de retirar la opacidad del cristalino e introducir una lente transparente que ayuda a enfocar la imagen en la retina».

Una vez finalizada la cirugía, el paciente puede regresar a casa, donde debe seguir un tratamiento postoperatorio que consiste en aplicar unas gotas oculares pautadas por el especialista.

Vista cansada por la edad

Así se conoce popularmente a la presbicia, que es otra de las enfermedades oftalmológicas que puede aparecer con la edad. De hecho, suele surgir a partir de los 40 años. Para identificarla, la experta señala que el síntoma de alerta es la dificultad para ver de cerca de manera adecuada.

Pero ¿qué origina la vista cansada o presbicia? Esto sucede porque los músculos oculares que nos ayudan a enfocar a corta distancia sufren un debilitamiento, y como consecuencia de ello, se produce esa pérdida visual.

Cómo se soluciona

El tratamiento principal consiste en utilizar gafas con una graduación correcta. Actualmente, también se puede optar por otro procedimiento definitivo, tal como comenta la especialista, que consiste en colocar una lente multifocal dentro del ojo. En este caso, no se necesitaría utilizar gafas.

El efecto más conocido del envejecimiento ocular es la pérdida de vista. Con el paso de los años, se produce este efecto, que puede provocar cambios en todas las estructuras del ojo: párpado, córnea, cristalino y retina – Foto: Banco de Imágenes.

Glaucoma y el peligro de la ceguera

Esta es la tercera enfermedad oftalmológica más frecuente asociada a la edad. Su riesgo es mayor cuando existen antecedentes de glaucoma en la familia, así como en personas con miopía o diabetes, entre otros problemas.

Sin duda, la consecuencia más grave del glaucoma es que genera una pérdida progresiva de la visión, y, si no se detecta a tiempo, puede acabar provocando la ceguera total del ojo. Esto sucede debido al deterioro progresivo del nervio óptico causado por una presión ocular alta.

Para evitar confusiones, la doctora Torres aclara que el glaucoma tiene que ver con la tensión ocular que es «completamente independiente» de la tensión arterial.

Lamentablemente, los primeros efectos del glaucoma pueden pasar desapercibidos, por lo que es importante acudir a las revisiones oftalmológicas para su detección precoz.

Al respecto, la doctora Torres añade que «estas presiones oculares suelen pasar desapercibidas y no presentan síntomas patentes como dolor o enrojecimiento» de ahí que «su prevención sea difícil».

Por último, la doctora recuerda que el glaucoma puede avanzar de forma más lenta si seguimos hábitos saludables y una alimentación sana.

Para prevenir la fatiga ocular, es importante incorporar medidas de higiene visual. La experta aconseja parpadear con frecuencia, relajar la vista apartándola hacia un lugar alejado de la pantalla y disminuir el tiempo delante de las mismas.

Párpados caídos y degeneración macular

Estos dos problemas también son muy frecuentes con la edad. La degeneración macular afecta a la visión central; en cambio, la caída de párpados puede tener un doble efecto negativo, estética y visualmente.

La caída de los párpados se produce por la pérdida de elasticidad en la piel, que cae hacia el ojo, pudiendo llegar a tapar el eje visual y, en consecuencia, impide la visión.

Para corregirlo, se puede realizar la blefaroplastia, una intervención quirúrgica mediante la que se extrae la piel sobrante de los párpados, recuperando así la visión y consiguiendo, además, otros beneficios estéticos.

Fatiga visual, no solo en mayores

Este problema es cada vez más habitual en las sociedades digitalizadas debido al uso constante de las pantallas de los dispositivos electrónicos, como el móvil, la tableta o el ordenador.

La fatiga visual se reconoce por los siguientes efectos:

  • Sequedad ocular
  • Ojos enrojecidos
  • Sensación de arenilla
  • Dolor

Para prevenir la fatiga ocular, es importante incorporar medidas de higiene visual. En este sentido, la experta aconseja parpadear con frecuencia, relajar la vista apartándola hacia un lugar alejado de la pantalla y disminuir el tiempo que pasamos delante de las pantallas.

Cuatro consejos para cuidar la vista

  1. Incluye alimentos ricos en vitamina A y omega 3 y 6.
  2. Consume frutas con pigmentos de color naranja, como las propias naranjas, o el melocotón y el albaricoque, entre otras.
  3. Usa gafas de sol homologadas cuando practiques actividades al aire libre y no solo en verano.
  4. Deja de fumar, ya que este es uno de los hábitos de riesgo relacionados de manera directa con los problemas de la retina.

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