¿Por qué deberías empezar a practicar deporte tras el verano? Con el final del verano, llega una oportunidad perfecta para reevaluar nuestros hábitos y establecer nuevas rutinas.
Uno de los mejores cambios que puedes hacer es comenzar o retomar la práctica regular de deporte.
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¿Por qué deberías empezar a practicar deporte tras el verano?
Después de un período de relajación durante las vacaciones, los beneficios de incorporar la actividad física en tu vida diaria son significativos y abarcan tanto la salud física como mental.
A continuación, enumeramos algunas razones por las que deberías empezar a practicar deporte tras el verano.
Recuperar la forma física
Durante el verano, es común que muchas personas reduzcan su nivel de actividad física, ya sea debido a las altas temperaturas, viajes o simplemente por tomar un descanso necesario.
Sin embargo, la falta de ejercicio regular puede llevar a una pérdida de condición física y a un aumento de peso.
Comenzar a hacer deporte después del verano es una excelente manera de recuperar la forma física, fortalecer los músculos y mejorar la resistencia cardiovascular.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física regular ayuda a prevenir y manejar enfermedades no transmisibles como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y varios tipos de cáncer .
Mejorar la salud mental
El ejercicio no solo beneficia al cuerpo, sino también a la mente. Diversos estudios han demostrado que la actividad física regular puede reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y aumentar la sensación general de bienestar.
El ejercicio libera endorfinas, conocidas como hormonas de la felicidad, que pueden ayudar a combatir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
Después de un verano relajante, es posible que la vuelta a la rutina diaria y al trabajo pueda generar estrés; por lo tanto, el deporte se convierte en una herramienta valiosa para mantener una buena salud mental.
Establecer una rutina saludable
El final del verano y el inicio del otoño representan un momento de transición natural, lo que lo convierte en una época ideal para establecer nuevas rutinas.
Incorporar el deporte en tu horario diario o semanal te ayuda a construir una estructura que facilita el cumplimiento de otros objetivos de bienestar, como una alimentación saludable o la gestión del tiempo.
Establecer una rutina de ejercicio regular también puede servir de base para otros hábitos saludables, creando un ciclo de retroalimentación positiva que mejore la calidad de vida en general.
Aprovecha el clima otoñal
El clima otoñal es perfecto para practicar deporte al aire libre. Las temperaturas son más frescas y agradables en comparación con el calor abrasador del verano, lo que hace que actividades como correr, montar en bicicleta o hacer senderismo sean más atractivas y cómodas.
Además, disfrutar del aire fresco y de la naturaleza puede aumentar los beneficios mentales del ejercicio, proporcionándote una mayor sensación de calma y conexión con el entorno.
Prevenir enfermedades estacionales
El otoño también trae consigo la temporada de resfriados y gripe. Practicar deporte regularmente puede fortalecer el sistema inmunológico, haciéndolo más resistente a infecciones comunes.
La actividad física moderada estimula la circulación y mejora la respuesta del sistema inmunológico, ayudando a tu cuerpo a combatir enfermedades y a recuperarse más rápidamente en caso de enfermar.
Socialización y motivación
Unirse a un grupo deportivo o a una clase de ejercicio puede proporcionar una valiosa oportunidad para socializar y conocer nuevas personas. Esto no solo puede hacer que el ejercicio sea más divertido, sino que también proporciona un nivel adicional de motivación y compromiso.
Tener un compañero de entrenamiento o formar parte de un equipo crea un sentido de responsabilidad y apoyo, lo que aumenta la probabilidad de mantener la rutina de ejercicio a largo plazo.
Beneficios a largo plazo
Los beneficios de comenzar a practicar deporte tras el verano no son solo inmediatos, sino que también se extienden a largo plazo. La actividad física regular está vinculada a una mayor longevidad y a una mejor calidad de vida en la vejez.
Mantenerse activo puede ayudar a prevenir la pérdida de masa muscular y la disminución de la función cognitiva asociada con el envejecimiento.
Comenzar una rutina de ejercicio ahora puede tener un impacto positivo significativo en tu salud futura.
¡Es hora de ponerse en movimiento!
El final del verano es un momento ideal para reevaluar y establecer nuevos hábitos saludables, y la práctica regular de deporte es una de las mejores decisiones que puedes tomar.
No solo te ayudará a recuperar la forma física y mejorar tu salud mental, sino que también te proporcionará una estructura y un propósito renovado en tu rutina diaria.
Además, los beneficios del ejercicio son extensos y duraderos, lo que hace que valga la pena el esfuerzo inicial. Así que, ¿por qué esperar más? ¡Es hora de ponerse en movimiento!
Para más informacion
- Organización Mundial de la Salud (OMS). Physical activity. Enlace
- Strain, T., Flaxman, S., et al. National, regional, and global trends in insufficient physical activity among adults from 2000 to 2022: a pooled analysis of 507 population-based surveys with 5·7 million participants. The Lancet Global Health (2024).
- Guthold, R., Stevens, G., et al. Global trends in insufficient physical activity among adolescents: a pooled analysis of 298 population-based surveys with 1.6 million participants. The Lancet Child & Adolescent Health Vol. 4 Iss. 1 (2019).
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